Foto: Daniel Ríos

Después de la derrota del Once Caldas ante el Deportivo Pasto en Ipiales, Hubert Bodhert evidenció una gran decepción al final del partido; señaló a los jugadores por lo realizado esencialmente en el primer tiempo y criticó la actitud del equipo:

“No tuvimos personalidad para jugar, fue un terrible primer tiempo, mostramos ser un equipo timorato y permitimos que Pasto hiciera lo que hizo”, dijo el entrenador de manera vehemente.

El técnico cartagenero declaró que “eran necesarias las variantes realizadas en este partido” y valoró específicamente la respuesta del portero, Sergio Román, que tuvo 3 atajadas brillantes: 2 en la primera etapa y una en la segunda. No obstante, el elogio al guardameta manizaleño, estuvo acompañado con sarcasmo y una indirecta clara a los demás: “Tuvo una buena actuación el muchacho, para eso están ellos, para que respondan el día que les toque…”, dijo.

“El balance al final no es bueno porque si afrontamos el partido como lo hicimos en el segundo tiempo, no nos hubiéramos ido con las manos vacías. En el complemento se recomponen situaciones, se les orienta donde están los espacios que podemos atacar y las ideas que debemos aplicar, pero no se pudo concretar”, concluyó.

Javier Reina, quien ingresó en el período complementario, también coincide en que la mentalidad fue diferente en el segundo tiempo y faltó concretar para llevarse por lo menos el empate. Carlos Lizarazo, de floja presentación, aseguró que “se regaló el primer tiempo, desaprovechando el fútbol que poseen”. Sobre la última jugada donde pudo definir para el empate, Lizarazo dijo que el balón le picó un poco antes de patear y no pudo rematar correctamente.