Once Caldas sigue con el maleficio en condición de local: acumuló 5 meses y 21 días sin ganar en casa y anoche el rendimiento colectivo e individual fue verdaderamente pobre.

A continuación, las calificaciones individuales del compromiso, en que Once Caldas cayó 0-1 ante Rionegro Águilas por la segunda fecha de Copa:

Sergio Román (8.5). La figura del Once Caldas. Respondió siempre que fue exigido, en el primer tiempo tuvo un par de atajadas salvadoras ante los remates del visitante y en el último minuto de esa etapa inicial, atajó cobro de pena máxima de gran manera sobre el palo de la mano derecha. En el segundo periodo estuvo atento siempre, pero en el gol en contra poco pudo hacer.

Sebastian Rodríguez (6). Cumplió. Aunque Águilas generó algunas oportunidades por su costado, se notó atento cuando los rivales pretendían ganar su espalda. En ataque fue intrascendente. De a poco se va tomando confianza el lateral caucano.

José Ramírez (5). Sin reacción. Debe de aportar más al equipo, se nota lento. Sin embargo, ayer no tuvo mucha responsabilidad en los ataques del cuadro antioqueño. Con su experiencia, debe ser más líder en una nómina rodeada de juveniles.

Miguel Nazarit (6.5). Tomando confianza. Mostró velocidad, capacidad de reacción y que conoce la posición. Se aceleró en la jugada del penal, donde choca con el atacante rival; al final, el jugador asegura que no era para sancionar y que solo fue un forcejeo natural. En el segundo tiempo, estuvo activo, aunque en el gol tuvo su cuota de responsabilidad.

Marcos Acosta (5). Intrascendente. Esta vez lo hizo como lateral izquierdo y pareciera no sentirse cómodo jugando allí, le falta más participación en ataque, seguridad en marca y reacción para recuperar el balón.

Daniel Rojano (5,5). Sin mucha participación. En el trabajo de primera línea de volantes con Julián Guillermo, jugó más adelantado, se le nota técnica y es preciso con el balón en los pies. Faltó ser más protagonista y buscar más sociedades con los jugadores de ataque, no tuvo mucha participación.

Julian Guillermo (4,5). No levanta. El mediocampista sigue desencantando: da ventajas en marca, poco respalda a los defensores y entrega mal el balón. Da la sensación que siempre llega a destiempo a las jugadas.

Fredy Salazar. (4). De mal en peor.  Totalmente desapercibido, sigue decepcionando al hincha y haciendo quedar mal al técnico. Corre poco, no luce, cuando logra tener el balón lo pierde rápidamente y en marca poco colabora a sus compañeros. ¿Dónde está el Fredy que conocimos?…

Mateo Cardona (3). Insuficiente. La Copa Águila es para que este tipo de jugadores se tomen confianza y crezcan en su rendimiento, pero a Cardona le pasa lo contrario: sin protagonismo, ido del compromiso y por momentos displicente. Lo dijo Lisi en algún momento: “Mateo se está preparando para ser jugador profesional”, lo que da a entender que está lejos de poderle aportar al equipo. Al final, se molestó cuando se le cuestionó su funcionamiento.

Luis Sinisterra (5.5). Se fue diluyendo. Empezó muy bien el partido para él, corriendo y proponiendo jugadas ofensivas por izquierda, tanto así que al minuto 33, tuvo quizás la mejor opción del Once Caldas en todo el partido, en remate cruzado que atajó de gran manera el portero Hernández. En el segundo tiempo, se perdió totalmente del encuentro y cayó en un profundo bache al igual que todo el equipo.

Sergio Romero (5). Sin socios. La tuvo clara frente al arco empezando el partido y la tiró por fuera, de ahí en adelante, solo sacrificio, pero no le llegó el balón y poco pudo hacer para romper el cero del ‘Blanco’ en el compromiso. No tuvo presencia en el área.

Gilberto ‘Alcatraz’ García (4.5). No aportó. Ingresó para el segundo tiempo por Marcos Acosta. No fue influyente, defensivamente le costó y adelante ayudó poco a generar fútbol ofensivo.

Alejandro García (5). Intentó. Este chico del año 2001, ingresó por Mateo Cardona para intentar generar algo de fútbol en la mitad de la cancha. Aunque se mostró e intentó ir hacia adelante, solo tuvo 23 minutos en cancha y aún está muy joven. Perdió el balón que terminó en el gol de Águilas. Puede ser interesante con un poco más de continuidad.

Dany Cure (4.5). Lo de siempre. Tiene potencia y técnica en ataque, pero es fatal a la hora de definir. Siempre le queda faltando la jugada definitiva: revienta la pelota, se enreda y no busca a sus compañeros.

Hernán Lisi (4). Sin autocrítica. El equipo lució enredado, sin orden y confundido por el buen planteamiento de Rionegro Águilas. El entrenador careció de ideas desde el banco, se demoró para realizar los cambios y nunca encontró soluciones. El equipo terminó jugando a nada en el segundo tiempo. En la rueda de prensa posterior al partido, no hubo autocrítica del entrenador, poco habló del mal funcionamiento colectivo del Once Caldas.