6 partidos tuvieron que pasar para que el Once Caldas pudiera celebrar su primera victoria en la Liga Águila 2017 y generara alegría a toda la hinchada del equipo manizaleño, jugadores y cuerpo técnico, que tiene un pequeño respiro después de una tensa semana en Manizales.

En cancha, los caldenses tenían como principal novedad la inclusión del paraguayo Marcos Acosta en la zona de volantes, quien tuvo una destacada actuación e influencia en el compromiso, en compañía de Cuadrado, García, Ramírez, Muñoz y Gómez en la defensa, Córdoba y Soto en la primera línea, Ortega y Cure acompañando al paraguayo más adelantados y Estupiñán en punta.  Por su parte, el Bucaramanga formó con Otero, Obando, Torres, Peralta, Mafla, Gómez, Anchico, Pajoy, Mejía, Burbano y Ramírez.

Pasados 5 minutos, Estupiñan marcó el gol del desahogo de toda una ciudad, que tuvo que esperar 493 minutos para volver a rasgar sus gargantas. La jugada nació de un remate de Dany Cure al centro del área, donde el juvenil esperaba para acabar con la sequía de gol del ‘blanco’.

En adelante, los locales se apoderaron del balón y las opciones sin lograr concretar. Cuando mejor jugaban llegó la expulsión de Yulián Anchico a los 28 de la primera etapa. 17 minutos después, el albo aprovechó la superioridad numérica y con remate de larga distancia, Michael Ortega decretó el 2 a 0, resultado que se mantuvo hasta los 88 del complemento, donde el ex Once Caldas, Jhon Pajoy marcó el descuento, mediante una dudosa pena máxima decretada por el árbitro del compromiso.

El Once manejó bien el juego en la segunda etapa, respaldado por unas buenas intervenciones de Cuadrado. Los cambios que tuvo el ‘blanco-blanco’ fueron para refrescar el equipo; entró Cardona por Ortega, Romero por Estupiñán y Zapata reemplazó a Cure, que se tuvo que retirar lesionado al comienzo de la segunda parte.