La necesidad en el Real Madrid es bien recompensada. Zidane llegó como interino al conjunto blanco por el destituido Rafa Benitez, y consiguió una de las épocas más doradas en la historia del fútbol. Nueve títulos en tres temporadas, con tres Champions League seguidas, le bastaron para irse como un héroe de la Casa Blanca. Ahora, luego de la salida de Lopetegui tras un paso que nunca tomó forma, Santiago Solari comienza a dar color en Madrid. El ‘míster’, hasta el lunes interino, fue ratificado como el técnico oficial del Real Madrid. El argentino tenía dos semanas de prueba, en las que consiguió convencer a Florentino y su comitiva para continuar. Cuatro victorias seguidas (Melilla, Valladolid, Viktoria Plzen y Celta de Vigo), 15 goles a favor y dos en contra, le bastaron a ‘Santi’ para firmar el mejor arranque de un entrenador en 116 años de historia. La tarea de Solari, además de rearmar un grupo que hasta la derrota 5 a 1 con el Barça parecía roto, era recuperar la confianza. La salida de Ronaldo y Zidane ha sido dura para el conjunto merengue, pero las contrataciones y principales figuras comienzan a (re)aparecer, y esa confianza, perdida con Julen, está volviendo. El Real Madrid ya es sexto en La Liga, a 4 puntos del líder azulgrana. En Liga de Campeones es primero con la Roma, con nueve puntos. La próxima tarea será contra el Eibar, y después contra la ‘Loba’. Una oportunidad para Solari de continuar con los triunfos, con la confianza y el sueño de muchos hinchas de repetir a historia de Zizou.