Italia y España soy hoy por hoy los dos países más golpeados por el coronavirus SARS Cov. Un virus que ya ha infectado más de 430.000 personas, y ha cobrado la vida de casi 20.000.

El 19 de febrero se jugó el partido de vuelta de octavos de Champions League, entre Atalanta y Valencia. El encuentro se jugó en Milán, en el Estadio San Siro, y no en Bérgamo, la ciudad de la ‘Dea’.

En ese día no se habían confirmado casos en Italia.

“El partido fue una bomba biológica”, dijo este lunes Giorgio Gori, alcalde de Bérgamo, y sobre el encuentro entre italianos y españoles.

“En ese momento no sabíamos lo que pasaba. El primer paciente en Italia fue el 23 de febrero. Si el virus ya circulaba, los cuarenta mil aficionados que fueron al estadio de San Siro se contagiaron. Nadie conocía que el virus ya circulaba entre nosotros. Muchos vieron el partido en grupos y hubo muchos contactos esa noche. El virus pasó de unos a otros”.

Miles de hinchas de Atalanta viajaron a Milán, y luego regresaron a Bérgamo (60 kilómetros), ya infectados. Lo mismo sucedió con los centenares de hinchas del Valencia, que regresaron al día siguiente a España, y con ellos, el Covid-19.

Sin embargo, el alcalde aseguró que la ‘chispa’ fue en el hospital.

El partido no fue todo porque la chispa verdaderamente fue en el hospital de Alzano Lombardo, con un paciente con una pulmonía no reconocida y que contagió a pacientes, médicos y enfermeros. Ese es el foco del brote”

APORTE DE EL PAÍS

Fabiano di Marco, jefe de Neumología del hospital de Bérgamo, fue uno de los primeros responsables médicos que estuvo que enfrentarse al coronavirus en Italia. El 21 de febrero, recibió una llamada que le advirtió del “desastre” y nueve días después se desató la gran crisis. “Todo sucede el domingo 1 de marzo. Temprano en la mañana, entro a la sala de emergencias. Nunca lo olvidaré: la guerra. No encuentro otra definición. Pacientes en todas partes con neumonía severa, que jadeaban. En camillas, en los pasillos. Habían abierto la sala de máxima afluencia, y eso también estaba lleno. Y mientras Italia quería reabrir sus ciudades. En 24 horas consumimos 5.000 máscaras de filtro. Hubo un pánico general”, recordó recientemente en una entrevista. Y en su relato apuntó claramente a ese duelo de Liga de Campeones. “El 19 de febrero, 40.000 ciudadanos de Bérgamo acudieron a San Siro en Milán para ver el Atalanta-Valencia. En autobús, en coche, en tren. Fue una bomba biológica, desafortunadamente”, señaló tajante.