Foto: Daniel Ríos

No fue normal el comportamiento de ‘El pecoso’ al final del partido; el jugador empezó a retroceder y a bajar un poco el ritmo de juego. Después del partido explicó lo que le ocurrió:

“No fue un golpe ni nada de eso, sonará chistoso, pero sentí una descompensación tremenda en el cuerpo y la venía sintiendo hace algunos minutos, inclusive me estaba quedando más retrasado pensando que me la iban a tirar larga para poder que me tomara bien; estuve descompensado, tuve mareos, pero afortunadamente no hay nada grave”, explicó el jugador sobre la situación presentada.

El capitán quien es referente del Once Caldas en defensa, ha jugado 16 de los 17 partidos de la temporada; reconoce que hay un cansancio importante y criticó el estado de las canchas de entrenamiento durante la semana:

“Nuestro terreno está bastante complicado, el clima no ha ayudado, el desgaste de las preparaciones ha sido notorio porque desafortunadamente ha estado escasa la posibilidad de poder entrenar en canchas cómodas. Si te digo que no estoy cansado, te estoy mintiendo, obvio se siente, pero esperamos estar bien recuperados para mañana”

El zaguero hizo un análisis claro de lo que para él fue esta dura derrota ante el cuadro cordobés:

“En cuanto a resultado, obviamente el balance es negativo; no esperábamos esto y es duro para nosotros por la forma como veníamos haciendo las cosas… siempre intentamos y fuimos al frente, no nos entró lamentablemente, creo que si estuviéramos jugando en este momento seguiríamos sin marcar. Tomamos esto tranquilos y con la convicción que nada va a dañar lo que veníamos haciendo. Ya miramos a Bucaramanga con la ilusión de sacar un buen resultado”, aseguró.

Correa envía un mensaje de tranquilidad pues siente que el equipo no va a volver a entrar en el bache que se vivió hace 5 jornadas, pues la mentalidad del grupo está direccionada a sostener el ritmo de juego que se viene teniendo.