Los últimos años del galés Gareth Bale no han sido fáciles. El delantero tuvo grandes momentos en el Tottenham, que lo pusieron en la órbita del Real Madrid. A su llegada, triunfo por un tiempo, pero poco a poco se vino abajo, tanto su rendimiento como la relación con los hinchas, y hoy por hoy vive uno de los momentos más duros de la carrera.

El ‘expreso de Cardiff’ habló en la película State of Play, que se estrenará el 29 de mayo, y contó varias historias y anécdotas sobre su carrera como futbolista de élite y sobre el dicho de los ex futbolistas de que ‘cuando cuelgan los guayos recuperan sus vidas’.

“Sí, definitivamente. Porque como atleta profesional, especialmente en un entorno de equipo, no puedes elegir calendario, como en el golf o en el tenis. Así que somos solo robots. Nos dicen dónde estar, cuándo estar allí, a qué hora tenemos que comer, a qué hora tenemos que ir al autobús. Es como si perdieras tu vida de alguna manera”.

“No puedes elegir lo que quieres hacer y cuándo quieres hacerlo. Así que sí, puedo entender completamente por qué dicen eso. Pero por otro lado, creo que una carrera en el fútbol es tan corta que a veces tienes que sacrificar estas cosas”, dijo sobre la visión del fútbol cuando se es niño.

 “Cuando eres un niño, no tienes tantos pensamientos en la cabeza, puedes disfrutar con tus amigos y reírte. Cuando llegas a la élite, hay todo tipo de presiones, expectativas, gente hablando negativamente todo el tiempo y sí, se pierde ese sentimiento infantil”.

Finalmente habló de su otro pasatiempo, que más que entretenimiento lo utiliza para olvidar el presente futbiolístico. Bale ha firmado una de sus peores temporadas. No estaría en los planes de Zidane para continuar en la Casa Blanca y su contrato va hasta 2022.

“Intento jugar al golf todo lo que puedo. De hecho, estoy obsesionado con eso. Realmente no he pensado en qué voy a hacer en veinte años cuando me retire del fútbol. Espero seguir jugando al golf”