Ni Oliver Atom se atrevió a tanto. El viaje que emprendió Isamu Kato, un japonés fanático de Boca Juniors para venir a ver la final, no tuvo un final feliz. O por lo menos no el esperado. El hincha asiático llegó a Buenos Aires en la noche del viernes. Pagó 2000 dólares ($6000000) por los vuelos, y planeaba estar solamente un día en la ciudad. Fue uno de los primero espectadores en entrar a la inundada Bombonera, y con los hinchas de La 12 se le midió a cantar, esperando y orando por una decisión favorable del arbitro… pero no fue así.

Isamu , entrevistado por TyC Sports, aseguró que su partida a Japón era inminente, a las 11 de la noche del sábado. Su trabajo y cuestiones personales le obligaban a viajar a Japón, sin ver la final, una final por la que viajó 33 horas de ida a Argentina, las mismas de regreso a su país, sin final. Así pues, Isamu, que se encuentra en estos momentos en un avión rumbo al país nipón, se perderá inevitablemente el encuentro de ida de la Final de Copa Libertadores, que comenzará a las 2 de la tarde hora colombiana (4:00 hora argentina). No obstante, el japonés se marcha feliz, porque como lo dijo al medio argentino: “Lo hago porque tengo aguante como Boca”.