La Copa América que está pactada para jugarse  del 11 de junio al 10 de julio de 2021 en Colombia y Argentina, se contempla jugar con tribunas ocupadas pese a que en cada uno de los países anfitriones hay más de un millón de positivos por COVID-19 y son 2 de los 10 más azotados por la pandemia en el mundo.

Así lo manifestó Gonzalo Belloso, secretario adjunto de la Confederación Sudamericana de Fútbol, en diálogo con el Diario Olé de Argentina: “La Copa América se va a hacer y la proyección es para hacerla full, en caso de que esté la vacuna contra el coronavirus. Y en otro caso, también la proyectamos con la posibilidad de que sea con un 30-40% de capacidad en las canchas, como se está usando en otros lugares en que se está compitiendo. Toda la gente va a querer estar y, a esa escala, van a estar llenos todos los estadios. Hay que resolver para adelante e ir buscando soluciones a los impedimentos, como hicimos en toda la pandemia”.

El dirigente explicó los protocolos que se deben seguir durante la competición, que incluyen evitar todo tipo de aglomeraciones en los accesos desde los vestuarios al campo de juego y de regreso a los mismos, no escupir en el terreno de juego, no besar la pelota, no intercambiar banderines y/o presentes entre ambos capitanes, entre otros.

El Campín de Bogotá, el Metropolitano de Barranquilla, el Atanasio Girardot de Medellín y el Pascual Guerrero de Cali son los estadios que recibirán la Copa América en nuestro país, mientras que en Argentina son cinco sedes, en la que ya se proyecta la presencia de aficionados para los partidos.

El certamen finalizará en Colombia, Bogotá será la sede del tercer puesto, y Barranquilla recibirá la gran final.