Foto: Once Caldas

Una de las figuras más representativas de la institución manizaleña en los últimos años, abandona ‘el equipo el alma’, culminando con un ciclo lleno de historia, campeonatos, buenos amigos y mejores recuerdos.

Rodas, primero utilero y luego kinesiólogo del Once Caldas, quien por muchos años fue el encargado de asistir a los jugadores cuando sufrían un problema dentro de la cancha, se despide del ‘Blanco’ disgustado con algunas personas, entre ellas, el médico Gustavo Vinasco.

La semana pasada se confirmó su salida y obviamente los medios de comunicación que cubren al equipo profesional de fútbol lo contactaron para sus declaraciones. Rusbel Franco Bustamante, periodista deportivo de Caracol Radio, tuvo la oportunidad de dialogar con él. Miguel manifestó que desde la llegada de Gustavo Vinasco a la jefatura médica de la institución manizaleña, las cosas no fueron iguales, pues no hubo entendimiento entre los dos, inclusive el año pasado Rodas había iniciado una queja por acoso laboral ante el médico por situaciones que se presentaban por comentarios del profesional.

“Uno trabaja con sus amigos y el médico Vinasco no quería trabajar conmigo”, expresó el manizaleño.

El kinesiólogo del ‘blanco blanco’ manifestó que prefirió dar un paso al costado para no ocasionarle más problemas a la institución, y su salida fue concertada con Felipe Paniagua y William Gómez Eslava a los cuales agradeció por el reconocimiento que le hicieron por todos los años trabajados al servicio del Once.

‘Miguelón’ agradeció  a los hinchas por el cariño que le han dado cuando se enteraron de su salida del equipo de fútbol. Manifestó sentirse sorprendido por las palabras de agradecimiento y de aliento.

Rodas afirmó que le han ofrecido trabajo en otros equipos del fútbol colombiano, pero los rechazó porque consideraba que celebrar un gol de otro combinado era “un acto de deslealtad” con el Once Caldas.

Concluyó Miguel Rodas hablando sobre la importancia de cuidar los iconos de la ciudad dentro de los cuales se encuentra el combinado albo, para él, la institución más querida de la región.