Foto: Santiago Álvarez

Por: Álvaro Yalid Giraldo

La afición del Once Caldas no llenó el estadio Palogrande, el ambiente era propio de un miércoles en Manizales en días de trabajo, pero siempre para los hinchas del ‘blanco blanco’ es una fiesta ir al coloso de la 63.
Entre cánticos, humo, algo de algarabía y el eterno loco Dario en toda la salida del camerino alentando a los jugadores dirigidos por Hubert Boderth se vivió el lapso previo al compromiso.

Ferney Trujillo pitó y la pelota rodó con Millonarios atacando desde el vamos, los locales más pausados en su fútbol tocaban el esférico pero no llegaban con claridad, los primeros pasajes del primer periodo eran de tránsito lento pero con los bogotanos haciendo un buen trabajo en ataque y defensa, los visitantes se pudieron ir arriba en una acción de Santiago Montoya pero Gerardo Ortiz salvó el arco caldense.

Los capitalinos no creían en nadie, seguían volcados al ataque el reloj en su marcha era más veloz que el eterno toque del Once Caldas, la imprecisión fue caldo de cultivo en todas las zonas del anfitrión, la afición comenzaba a desesperarse.

Huberth Boderth hacia gestos, señas, molesto, el técnico local quería fútbol, goles y nada que esos factores aparecían. La figura de Gerardo Ortiz hacía evocar a Juan Carlos Henao en esos partidos en los que el guardameta sale como el torero en hombros luego de faena en Feria de Manizales.

Así se evaporó el primer periodo con un Once Caldas pasajero como las nubes y Millonarios robusto, retador como el torero. Los de Manizales eran como el toro manso, lento y soso que no ayuda al torero a ganar oreja.

Holocausto cantaba pero el albo aburría, Boderth tuvo que hablar duro y parejo para que el segundo tiempo la corrida o en este caso el fútbol fuera distinto.

La segunda parte inició con el Once Caldas con el control del balón, Javier Reina tuvo el gol para el elenco de Manizales pero su tiro salió fuera y los aficionados asombrados con un ¡uy! que retumbó en todo el sector del estadio.

Los regaños de Bodherth funcionaron porque el blanco mostró otro fútbol y otra mentalidad mas el reloj seguía su curso, los ’embajadores’ fueron más lentos en el complemento, había cansancio un factor que también pasó a los visitantes en Envigado.

El partido se tornaba aburrido, hasta que los azules tuvieron una opción tan clara como el agua pero Ortiz no se dejó eludir y estiró su brazo para evitar el gol cantado cuando ya iba un lapso de 66 minutos.
Si en el primer tiempo Millonarios fue dominador, en el segundo lo hizo Once Caldas pero la anotación no aparecía, hasta que Marcelino Carreazo entró y la metió para que todo Manizales celebrará porque se acabaron más de 160 minutos sin marcar para los de casa y obtener tres puntos de oro.

Ficha técnica

Once Caldas: Gerardo Ortiz; David Gómez Andrés Correa, Diego Peralta, Edwin Velasco; Mauricio Restrepo, Juan David Rodríguez, Javier Reina, Juan Pablo Nieto; Jean Carlos Blanco y Dario Rodríguez.
Millonarios: Wuilker Fariñez; Matias De Los Santos, Luis Payares, Felipe Banguero, Felipe Román; Jhon Duque, Felipe Jaramillo, Santiago Montoya, Óscar Barreto; Juan David Pérez y Fabián Gonzalez Lasso.

Árbitro: Ferney Trujillo
Goles: Marcelino Carreazo 1-0 al 77′
Amonestados: Darío Rodríguez, Luis Payares, Diego Peralta, Felipe Román, Juan Dominguez.
Expulsados: X
Estadio Palogrande
Asistencia: 10800 espectadores