Foto: RCN

La fidelidad en el fútbol es una de las más arraigadas del planeta. Aún recuerdo el evento de Nova Fútbol en 2013, donde se hablaba que el 77% cambiaba de marca de auto, 12% cambiaba de esposa, el 2% cambiaba de religión y solo 0,4% cambiaba de equipo de fútbol. Pues bien, este no creo que sea el caso, es más aún no conozco a alguien que se haya cambiado de equipo del que es hincha, ni Dayro que es ídolo en casi todos los equipos que ha jugado lo ha hecho, sigue queriendo aún a esta pequeña versión del Once Caldas.

Después del título de Nacional quedaron muchas anécdotas, como la de Jarlan Barrera quien se iba a quedar sin Medalla y se adelantó en la fila (mira el vídeo), pero también llamó poderosamente la atención la de, según las redes, un hincha del Once Caldas que se convirtió supuestamente en Hincha de Nacional y se vio celebrando la estrella número 17 el cual se volvió tema de conversación en redes, unos, como es costumbre, criticando fuertemente y otros respaldando.

Analizando un poco la noticia y sin caer en ligerezas podemos concluir lo siguiente.

Vivimos en un mundo en el cual se debe de ser muy cauteloso, un mundo donde diría yo, constantemente las redes se la pasan sepultando personas y que por una cantidad de “popularidad” representada en “me gusta” hablamos del tema en tendencia, muchas veces sin conocer crucificamos apresuradamente, pero sin duda hay un dicho muy cierto aplicable en este momento “Lo único que no se devuelve es la flecha lanzada y la palabra dicha” y yo agregaría hoy en día el Tweet o la publicación hecha.

No aprovecho esta situación para defender a alguien, simplemente para generar conciencia, está bien que él antes fuese hincha del Once Caldas, no creo que haya cambiado la verdad, pero lo que se ve es celebrando un objetivo con el equipo que, tengo entendido, valoró y dio trabajo, algo que considero yo normal, hasta ahí no veo nada raro.

Pero, definitivamente el fútbol, la política y la religión son otras cosas, donde se mueve mucha emoción y sin lugar a dudas fanatismo; Así como un delantero guarda mesura en la celebración cuando juega contra un ex equipo, quizás lo mismo debió hacer él, en su publicación para evitar precisamente lo que constantemente pasa en este mundo frenético de redes sociales.

Confieso que antes de escribir estas palabras, pensé y me puse en los zapatos del chico (que fácilmente pude ser yo por estar expuestos a dar contenido en el ambiente digital), y dije: “quizás no la esté pasando bien” y realmente viendo lo que desencadenó, no me parece para tanto y quise, en vez de dejarlo en una nota, volverlo una reflexión. Un mensaje que quizás muchos al entrar a la nota no esperaban, pero creo que necesario, inclusive, después de la terrible bajeza con la que se manejaron las recientes campañas políticas en nuestro país (habló de Colombia por si estás en otro país).

Así que Juan no te conozco, pero que sea este un mensaje de solidaridad, sigue adelante en tu trabajo por algo estás donde estás, son cosas que pasan que nos ayudan a crecer, reflexionar y volvernos mejores personas, que realmente es lo que necesita este mundo agitado y lleno de emocionalidad.