En el Once Caldas, como en todos los equipos de Colombia y quizás del mundo, es prioritario la promoción de jugadores jóvenes para alcanzar solvencia económica a través de su venta. Es cierto que es necesario darles minutos y cierta continuidad, pero también es verdad que estos jóvenes necesitan estar rodeados de experiencia para facilitar su proceso y maduración.

Es por ello, que en el Once Caldas se hace indispensable la llegada de jugadores, no solamente que desplieguen un nivel apropiado futbolisticamente hablando, sino que con su recorrido y horas de camerino se acerquen para fortalecer la estructura y servir de guía. Lo anterior por dos razones fundamentales:

La primera es por la gran juventud qué hay en el equipo; jugadores como Sebastián Palma, Jorge Cardona, Carlos Pájaro, Sebastián Guzmán, Johan Carbonero, Marcelino Carreazo, Ménder García, entre otros, necesitan apoyo y polo a tierra en el camerino, pero también urgen de acercarse a logros deportivos para expandir sus oportunidades. La segunda razón es la inexperiencia del técnico, pues aunque lleva dos años en el Once Caldas, no registra títulos en su historial como entrenador, por ello se hace indispensable también vincular futbolistas que sepan lo que es levantar trofeos y puedan aportar conocimiento desde su condición de jugadores.

En el equipo de Bodhert pocos referentes han llegado o simplemente se han ido cayendo como si no hubiese cohesión, protección, presupuesto o entendimiento con el técnico. En su momento partieron experimentados como Diego Arias, Juan Pablo Nieto, José Fernando Cuadrado, Elkin Soto y ahora último, Diego Peralta, simplemente por mencionar a algunos.

Actualmente, de lo que queda, en realidad hay un solo jugador con experiencia y cierto liderazgo: Andrés Felipe Correa. No obstante, es muy poca cantidad para una institución que aspire a cosas importantes y, aunque es un ejemplo por su profesionalismo, carece de ascendencia y jerarquía para apoyar en ciertas cosas de manejo de grupo y funcionalidades en aspectos futbolísticos.

Si realmente hay intención de cambio, será fundamental no solo contratar nivel sino péndulos, ejes en la cancha que minimicen la pasividad vista este año en el equipo de Manizales, tanto en el grupo de jugadores como en el entrenador. No doy nombres para no dividir opiniones, pero bajemos las armas y aceptemos aportes en todos los aspectos para no repetir el ‘Papelón’ de este año.

P.D.: Recibo con beneplácito la contratación del defensor, Luis Payares, jugador casi siempre titular en el fútbol profesional, en el punto ideal de maduración y con el perfil zurdo, difícil de hallar en nuestros países. En detrimento de esto, no da un buen mensaje la no renovación de Javier Reina con el equipo.