Es cierto que el Once Caldas hace varios años está haciendo un papelón en todas las competencias en las que participa, no figura en el ámbito nacional e internacional hace un buen tiempo, e incluso no han habido buenas nominas desde hace varios años ya.

Sin embargo al hincha no se le olvida lo vivido, no se le olvida el sabor que genera un triunfo, para nadie es un secreto que cuando el Once Caldas gana sea contra el rival que sea, el día siguiente es diferente, y de eso se trata ser un hincha.

Obviamente la felicidad es grande porque el equipo hace mucho no ganaba dos partidos seguidos y no conseguía una clasificación (así sea en la liguilla de eliminados), pero no nos podemos olvidar de los problemas de fondo que tiene la institución, las malas decisiones de la dirigencia, los malos planteamientos de los partidos, es bueno disfrutar pero que no se nos olvide lo importante.

El próximo partido del ‘blanco blanco’ es ante Millonarios, y si bien hace unos días el ‘albo’ se llevó una goleada histórica en Bogotá, la confianza en el equipo es tanta, que aún sabiendo cómo puede terminar esa presentación en el Campín, el hincha confía en que el Once Caldas volverá a ser el Once Caldas.

Sea cual sea el resultado hay tres cosas que no se pueden dejar pasar:

  1.  Al Once Caldas le hace falta una renovación en su plantilla, sin omitir que hay una buena base.
  2.  El blanco debe definir un proyecto que sea ambicioso.
  3.  Le hace falta un entrenador, no se puede olvidar sea cual sea la razón, que Bodhert no quiso dirigir al Once, y si fue por enfermedad, Russo lo hizo aún luchando contra su vida, y si es por motivos familiares, Pékerman alguna vez dirigió a la Selección, acabando de fallecer su madre.