Foto: Acolfutpro

Lo de Dayro en el Blanco es amor y pasión pura, desde que llegó como nueva contratación todos los reflectores se volcaron a él y con toda razón, es el último jugador en competencia que queda de aquel glorioso campeón de Copa Libertadores 2004.

Diría que fue el que motivo la cantidad de hinchas abonados este semestre (más de 11 mil) cifran récord para el Once Caldas en los último años y la llegada de referentes como lo es Sherman Cárdenas con quien compartió vestuario en el Bucaramanga.

El buen ambiente que se vive en la capital caldense es mucho gracias a él, su amor innegable hacia el equipo, el cual demuestra cada que tiene oportunidad  tuvo su gran auge en la presentación del equipo, donde se le vio como un hincha más, cantando las canciones de la barra y siendo uno más pero en el terreno de juego.

Algo que se espera es que esto sea transmitido a sus compañeros en el vestuario, que los haga sentir lo que el siente por el club, que exija como se debe jugar en equipo campeón de América y que también lo demuestre él con su actuar por que en lo futbolístico no hay nada que reprocharle al 17, es sin duda uno de los mejores delanteros colombianos y los números no mienten.

Hoy inicia un nuevo torneo una nueva ilusión de la mano del último campeón de América vigente en el fútbol profesional y que bonita forma de empezar que contra Nacional, el otro campeón de Copa Libertadores que tiene nuestro país.