Por: Juan Manuel García

Hoy Ajax y Tottenham disputaron la ida de las semifinales de la Champions League 2018/2019. El conjunto de Ámsterdam venció al de Londres 1-0 con un solitario gol de Donny Van de Beek, quien le ha anotado o asistido a todos sus rivales en esta temporada.

El ‘6’ del Ajax es el comodín del equipo, y un jugador silencioso. No participa activamente del juego, pero sabe posicionarse perfectamente para encontrar el área que el rival no está marcando. 

En fase de eliminación directa ha crecido su participación e influencia en el club de Ámsterdam, sobretodo en los partidos de visitante, en los que lleva 2 goles y 1 asistencia en 3 partidos. Madrid, Turín y Londres hoy, han sido los lugares de sus funciones.

En un equipo que se caracteriza por un fútbol de transiciones rápidas y vertíginosas, Van de Beek parece jugar a otra velocidad, y es que sabe aprovechar los espacios que deja el rival, para así hacerle daño.

En Madrid se escapó de todos los intentos de marca que el por entonces equipo de Santiago Solari intentó. El Santiago Bernabéu esa noche del 1-4, vio cómo un jugador desorganizó su defensa al no tener una posición clara; a veces rotaba entre De Jong y Schøne, otras veces jugaba de mediapunta y rotaba entre Neres y Ziyech,sí no hacía eso se situaba como falso ‘9’ para estar cerca del serbio Tadic.

En Turín fue determinante con su anotación, y otra vez un técnico no pudo descifrar sus movimientos. La Juventus de Allegri y Cristiano Ronaldo vieron sus sueños de Champions, frustrados por un Ajax y un Van de Beek laboriosos y ordenados a la hora de defender y desairados y vertiginosos para atacar.

Hoy Londres vio como Van de Beek en un descuido de la defensa del Tottenham logró marcar y establecer una diferencia mínima, de cara a la vuelta en Holanda. Van de Beek volvió a marcar y con su trabajo silencioso ayudó a que el Ajax siga soñando con su primera Champions desde 1995.

Tal vez De Ligt, De Jong, Neres, Zyiech y Tadic, puede que se lleven los reflectores; pero negar la importancia de Van de Beek, una joya de 22 años formada en las divisiones menores del Ajax, es no entender el juego del club de Ámsterdam.