Cada que se habla del Once Caldas, es imposible no acordarse de la gesta que logró el equipo en 2004 cuando ganó la Copa Libertadores dejando en el camino a varios gigantes del continente.

Este logro no hubiera sido posible sin la dirección técnica de Luis Fernando Montoya que días después de perder la final de clubes ante el Porto en  Japón sufrió un atentado que lo dejó cuadripléjico.

Después de aquel lamentable accidente la vida para el ‘profe’ Montoya cambió drásticamente, empezando por su relación con el Once Caldas que se ha visto plagada de amores y desamores, y por esta razón el glorioso entrenador en un diálogo con el diario La Patria, fue sincero y contó lo que realmente pasa con la institución.

“Mi relación con el Once Caldas es ninguna. No volví hablar con ellos desde hace dos años, alguien estaba enfermo, me dijeron que lo llamara para darle un poco de ánimo, lo hice y no más. Lo último del dinero y del partido que se me debe, que esa plata la podían cobrar los hijos de los hijos de mi hijo. Con eso me dijeron mucho y por eso no volví hablar con esa gente. Con ese tipo de personas no se puede hablar porque no son humillantes, sino personas que creen que el dinero lo es todo en la vida y el dinero no lo es todo en la vida”. Contó Luis Fernando Montoya.

Preguntas después,  añadió con sinceridad: “Me han hecho la pregunta: profe, si usted algún día se recupera volvería al Once Caldas. Y yo les digo, ahí mismo, pero nunca, nunca con los directivos de hoy en día. Soy abierto y sincero. Me gusta el directivo que va de frente, que es sincero, que es honesto, que quiere y ama a su ciudad y le da alegría al aficionado”.

Por último, el estratega dio su opinión sobre la situación actual del ‘blanco blanco’ : “Lo que ha pasado es que los directivos actuales, por el afán de vender y beneficiarse, lo digo como lo siento, no les interesa el rendimiento del equipo. Simplemente el objetivo terminando diciembre es vender uno o dos jugadores”.