Foto:Caracol Radio

Siguen las críticas hacia la Dimayor por parte de los hinchas en Colombia. Ahora, el tema de la carnetización volvió a ser tendencia, especialmente por los diferentes disturbios que han afectado el regreso del público a los estadios. A causa de eso, en entrevista con Zona Libre de Humo, Fernando Jaramillo aclaró qué sucederá con este dinero que se cobró hace unos años y, entre otras cosas, indicó que es una obligación la implementación de este sistema, si bien los cambios tecnológicos han sido uno de los principales obstáculos, supuestamente. 

Jaramillo reveló que, “Justo estoy haciendo la evaluación de ese tema, porque tienen toda la razón en tener esa inquietud. Eso es un tema que, además, por ley, la Dimayor lo tiene que hacer”. Por otra parte, el máximo dirigente del fútbol colombiano a nivel de clubes se comprometió y dijo que, “Estoy viendo cómo honramos ese compromiso desde el punto de vista técnico. Muchas cosas han cambiado desde ese entonces. En cinco años la tecnología cambió, todo cambió”

Hay que recordar que para poder entrar a los estadios en Colombia, los hinchas debían estar previamente registrados en este sistema de carnetización, exigencia que entró en vigor en algunas plazas como el Atanasio Girardot. Aun así, a mediados de 2018, el proyecto se descartó por completo y no hubo una implementación exitosa. No obstante, los hinchas tuvieron que pagar 12.000 pesos por este efímero derecho, cifra que nunca entró en una fase de devolución y que, hasta hoy, no ha tenido un destino claro. Lo que sí es seguro es que cerca de 265.000 aficionados se carnetizaron desde 2017, lo que significó una suma aproximada de 3.180 millones de pesos sin aparente propósito.

Anteriormente, Jaramillo había hablado con el mismo medio sobre los bochornosos actos entre seguidores de Atlético Nacional e Independiente Santa Fe en El Campín. Para esa ocasión afirmó que, “Tenemos que actuar y ver cómo hacemos, a través de la carnetización, no dejarlos entrar nunca más a un estadio. Esto ya ha pasado en diferentes países y debemos aprender de las lecciones”. Ahora bien, desde el lanzamiento de esta iniciativa entre el estado y la Dimayor han pasado casi cinco años llenos de incertidumbre y poca claridad frente al futuro próximo de esta estrategia de control y orden.