A propósito del partido jugado entre Deportivo Pasto y Once Caldas.

  1. No hay derecho. 47 segundos. Creo que esto es el colmo de los colmos.
  2. Estos jugadores cómo miden la necesidad de un resultado… ¿Será que no tenian idea de la importancia de este partido? Pues muchachos, vayan pensando en conseguir equipo para el año entrante.
  3. Me surgen varios interrogantes: ¿Dormidos? ¿Anestesiados? ¿Idos?
    ¿Soroche? ¿Trasnochados? ¿Cansados por el viaje? ¿Los llevaron en Jeep?…
  4. Y para completar, Pasto con varios exoncecaldistas. Por fortuna no nos hicieron daño como suele suceder. Esa sí que hubiera sido dolorosa.
  5. Tenemos una defensa de infarto. Todos los hinchas del Once al borde del infarto, y de la decepción total. Desengaño, desencanto, desilusión… rabia.
  6. El último “invento” del profe Osorio: “hay que trabajar más en la toma de decisiones”; y los jugadores nuestros ¿cuándo van a aprender a tomar buenas decisiones? Claro, en el terreno de juego.
  7. Se perdió por completo la solidaridad y la sorpresa, dos virtudes, cualidades o condiciones que debe tener cualquier equipo en el mundo. Hasta la constante de sacar buenos resultados a domicilio se perdió.
  8. Galli es el típico jugador que perdió la confianza, gracias a la banca. A estos muchachos, incluyendo a los foráneos, hay que arroparlos e insistir con ellos, ayudarlos con la adaptación. Al uruguayo lo perdimos desde que llegó.
  9. La entrega del balón fue un desastre durante todo el partido. Y ese bailecito en el empate… y esas caras al final del juego lo dicen todo. ¡Qué contraste!
  10. Dayro se nos quedó solo en ilusión. Triste regreso a su equipo amado. Si quería salir por la puerta grande, pues va a salir por la de atrás. Penúltimo partido de la liga; con técnico y jugadores de Manizales, y tampoco.
  11. Qué pandemia tan verraca. Año para el olvido, sobre todo en lo futbolístico. Y no faltarán los que sigan diciendo que teníamos una gran nómina. Una última pregunta: ¿Toda la culpa de este desastre la tendrá Bodhert? Ojalá y se recupere pronto profe, ya que el equipo no aguantó.
    Ah, y de sobremesa se me quemaron las crispetas, a pesar de que tuve el velón blanco prendido durante todo el partido

Suerte Once.