A propósito del partido jugado entre Deportes Tolima y Once Caldas.
- Ojalá y esta maldición no se extienda al Torneo Consolación, para que podamos ver un Once diferente. Claro que con esta nómina tan liviana e inocente…
- Nos empacaron dos en el primer tiempo; como decían las mamás: “Genio y figura…” o, ” desde el desayuno se sabe qué va a ser la comida”, o, “Lo que mal empieza, mal termina”, (frase que solo aplica para esta crisis).
- Aunque empezar el torneo sin ganar en casa y llenarse de empates, no es empezar bien. Entonces las frases anteriores sí aplican a todo el torneo.
- Y ojo que un partido como este con el equipo eliminado no es de menos importancia; la motivación para el Once no es la misma, pero es una obligación seguir sumando para la reclasificación y para la nefasta tabla del descenso que en cualquier momento nos puede pasar factura.
- El Cúcuta terminó “regalando” los últimos seis puntos por la razones ya sabidas; cómo nos hubieran servido los dos puntos que ese equipo nos quitó; mas el que nos quitó Pereira…
- Claro que a pesar de haber estado entre los ocho gran parte del torneo, la verdad es que la eliminación se empezó a acercar desde el primer empate en Palogrande. Nada qué hacer.
- Cómo me duele ver a todos los equipos que disputaron la entrada al grupo de los ocho hacer la tarea, menos nosotros. Sacan puntos Equidad, Águilas, Millonarios, Junior. Galoparon Santa Fe y Tolima; se sostuvieron Cali, Pasto, Nacional y América,
- Sin embargo el Once en medio de las circunstancias, jugó un buen partido; nada del otro mundo, pero cerró con decoro. Aprovechó a punta de paciencia el jugador de más que tuvo gran parte del partido.
- Parece que para la prensa, la crítica y la afición de Tolima, su equipo no es buen local. Y en este partido se demostró.
- Tarde se acordó de ganar el Once. Pero no por eso va a dejar de ser importante sumar. Y para variar adivinen ¿a quién dan cómo figura del partido?, Siii, a Pablo Rojas, tal vez el jugador más resistido por la afición en Manizales; eso no le garantiza la renovación del contrato para el año entrante.
- Dicen que la liga colombiana es de muy pobre nivel; pero muy emotiva sí es, nadie lo puede negar. La última fecha estuvo de infarto. Ojalá la fase que sigue se sostenga en emociones.
Suerte Once.
