Ante la expectativa del regreso del Junior de Barranquilla a su estadio, muchos observaron con asombro la poca afluencia de público que tuvo el ‘Metro’, que lució con bastantes vacíos al iniciarse el compromiso del local ante el Once Caldas.
Con el transcurrir de los minutos, la gente seguía ingresando durante gran parte del periodo inicial, lo que suponía que algo había ocurrido, y en efecto, el motivo fue una falla eléctrica, que sumado a la falta de planeación del club barranquillero dejaron a centenares de hinchas locales y visitantes por fuera del estadio al no tener boletas impresas y no contar con sistema eléctrico para generarlas en la taquilla del estadio.
Así lo relato la periodista del diario ‘El Heraldo’ Daniela Fernández, quién denunció que en las taquillas les pedían $80mil para ingresar al segundo tiempo, cifra que redujeron a la mitad cuando empezó el complemento del juego. “ Las boletas serian vendidas en 40 mil. La gente no pagó, y, antes de que cerraran la puerta, se sintió: ¡gol! Mi primer gol de Junior vivido desde afuera. Horrible.”
Sobre el caso, Casa Blanca OC conoció que la falla en el fluido eléctrico se debió a que lamentablemente , un gato ingresó en la planta del escenario deportivo, electrocutándose y generando fallas en el sistema, que afectaron entre otras cosas, la energía de las taquillas donde se encontraban las máquinas encargadas de expender las boletas.
Luis Ángel Ortíz, de emisoras unidas de Barranquilla, le contó a nuestro medio que el apagón duró un lapso de 20 a 25 minutos “No se pudo hacer el himno al comienzo, ni el de Barranquilla ni el de Colombia, no se podían dar los nombres, no prendían las luminarias, el tablero estaba apagado, se quemaron 6 fusibles.”, concluyó el comunicador.
Afortunadamente el horario no afectó el desarrollo del partido, pero sí deja la reflexión sobre la falta de planes de contingencia en el escenario que constantemente alberga los partidos de la Selección Colombia.
