Tras la derrota del Once Caldas en Barranquilla ante Junior, presentamos las calificaciones individuales del ‘Blanco’, que en general dejaron un triste y preocupante balance; pero con la ilusión que no sea semana de pasión para el Once, sino una época para resucitar en la Liga Águila.  José Cuadrado (5 pts): primera vez que se raja en nuestra habitual sección. Lamentablemente viene en un bajón futbolístico, justo en el momento más inoportuno, cuando Rusia 2018 se acerca con ritmo acelerado. Anoche fue uno de los responsables del segundo gol de Junior, a pesar que tuvo una atajada interesante con el partido en tablas (1 atajada, 4 remates recibidos y 25% de atajadas en el partido). Yonni Hinestroza (4 pts): venía siendo el hombre más regular de la defensa, pero ante Junior jugó su peor partido en esta nueva era: inseguro por su costado, impreciso y en un increíble error, tras defectuoso rechazo de cabeza, genera el segundo gol del local con complicidad del portero (63.6% de pases acertados, 16 toques, 11 pases y 2 entradas) Peralta (5 pts): le costó regresar a las canchas después de 4 meses, se vio un poco lento, pero a favor de él, hubo peores jugadores en cancha (0 remates a portería, 17 toques, 13 pases 69,2% pases acertados, 0 entradas, 0 faltas recibidas y 2 faltas cometidas) Geisson Perea (5 pts): solo no puede. Careció de respaldos grupales y en repetidas ocasiones lo tomaron en desventaja numérica en la defensa (0 remates, 8 toques, 5 pases, 80% pases acertados, 1 falta cometida) David Gomez (5 pts): sin tantos baches como Hinestroza, pero también fue permeable, careció del apoyo de Ray por izquierda (1 ocasión creada, 27 toques, 13 pases, 69.2% pases acertados, 0 entradas y 1 falta recibida). Mauricio Restrepo (6,5 pts): el único que se salva del pésimo comportamiento del equipo la noche anterior. Dentro de sus posibilidades, puso carácter e intentó dar orden en el medio en 2 facetas diferentes: una con y otra sin Sierra. Inclusive, llegó a campo contrario, ante la falta de generación de juego (1 ocasión creada, 22 toques, 20 pases, 85% pases acertados, 0 faltas recibidas y 0 cometidas). Luis Sierra (3 pts): pobrísimo partido del volante; con su ingreso buscando marca, no solamente el equipo se vio peor en defensa, sino que perdió presencia ofensiva. No quita balones, no ordena y lo superan con facilidad (17 toques, 15 pases, 80% pases acertados, 0 entradas, 1 falta recibida y 1 falta cometida). Yesus Cabrera (4 pts): su peor partido con el Once: desaparecido, sin carácter y nada con balón (1 ocasión creada, 40 toques, 30 pases, 83.3% pases acertados, 0 faltas cometidas y 2 faltas recibidas). César Amaya (4 pts): tocó muy poco la pelota. No funcionó de extremo y tampoco de centrodelantero (2 remates, 19 toques, 13 pases, 76,6% pases acertados, 1 entrada y 1 falta cometida). Ray Vanegas (4 pts): tuvo dos salidas rápidas por izquierda y perdió el balón con facilidad. Se le insiste en el respaldo al lateral por izquierda y parece no entender, porque siempre Gomez luce muy expuesto. Los dos goles ante Pasto, fueron solo una ilusión (19 toques, 9 pases, 66,6% pases acertados, 0 entradas, 2 faltas recibidas y 2 faltas cometidas). Edder Farías (5 pts): el equipo se reiteró en centros, que nunca encontraron al ‘9’, que estuvo totalmente aislado del partido. Da la sensación que le falta ser menos pasivo y entrar más en juego (2 remates, 0 ocasiones creadas, 16 toques, 13 pases, 61.5% pases acertados y 1 falta recibida). Sustitutos Luis Sinisterra (4 pts): ingresó para el segundo periodo por Sierra y quizás no era el cambio, podía haber sido más útil el ingreso de un jugador como Daniel Rojano para darle un poco más de tranquilidad al equipo en el medio. Sinisterra, estuvo totalmente desapercibido.  Daniel Rojano (5 pts): ingresó por Farías para evitar una humillación peor y tras una corrección táctica del entrenador. Poco pudo hacer con el 2-0 en contra.   Uvaldo Luna (3 pts): 10 fechas y nada de nada, casi ni toca el balón.  Cuerpo técnico (4 pts): el partido peor dirigido de esta Liga Águila. Creíamos que el ingreso de Sierra se daba realmente por una mejora futbolística del jugador, pero no se vio así. Amaya y Vanegas que recibieron su confianza desde el inicio, decepcionaron. La charla del entretiempo se fue abajo con el segundo gol y el replanteamiento del partido fue fatal.