Parece que pasó la época en que cualquier ‘hijo de vecino’ venía y ganaba en Palogrande. En la era Bodhert, el equipo suma 12 de 12 puntos jugando en casa para un rendimiento perfecto del 100% hasta el momento. Los hinchas después de mucho tiempo, salen del Palogrande con una sonrisa en la cara y a gusto con lo que el equipo realiza en la cancha. Además, es el único equipo en esta Liga Águila que ha ganado sus 4 partidos jugados en casa en este inicio de torneo, con 9 goles a favor y apenas 2 en contra. El estadígrafo manizaleño, Álvaro Hincapié Castrillón, nos compartió datos realmente representativos, que hablan de la recuperación parcial del estadio Palogrande como un verdadero fortín para el cuadro ‘albo’: Desde que se fue Francisco Maturana el año anterior, el ‘Blanco’ suma 5 victorias seguidas jugando en casa: 2-1 vs Cortuluá, 2-0 vs Jaguares, 3-0 vs Pasto, 1-0 vs Huila y 3-2 vs Medellín. No ocurría esto desde hace 7 años, cuando entre el finalización 2010 y el apertura 2011, el Once Caldas de la mano del profesor Juan Carlos Osorio, logró 8 victorias consecutivas jugando en Palogrande, época en que verdaderamente Manizales pesaba para los rivales que la visitaban. Juan David Morales, periodista de la casa, nos comparte otros datos, donde asegura que el Once no ganaba 4 partidos en casa desde el 2016, pero consecutivamente no ocurría desde la época de Flabio Torres en 2014 II (Envigado, Alianza, Chicó y Pasto). Además, los rendimientos de los dos últimos años en Palogrande fueron del 47% en 2016 y 41% en 2017, lo que habla claro del pobre comportamiento que se tenía jugando en Manizales.  Jugar en el máximo escenario deportivo de los caldenses, ha sido históricamente difícil para los visitantes, tanto nacionales como extranjeros, no solo por la altura y el clima, sino por el fútbol del local, que esperamos siga por el camino victorioso que tiene en la actualidad.