Aquel 25 de febrero del 2010, Once Caldas recibía a Sao Paulo un equipo fuerte y arrollador. El partido lo comenzaría ganando el equipo brasileño, tras un gol de tiro libre ejecutado por el veterano arquero  Rogerio Cení. El partido lo empataría Fernando Uribe y Dayro Moreno remontaría, y se vestiría de héroe, tras una espectacular maniobra individual, y un majestuoso recorrido desde su propio terreno en el que dejó en el camino a tres defensores del Sao Paulo y rematando a palo derecho de Rogerio Cení. En aquella ocasión Once Caldas terminaría segundo del grupo detrás de Sao Paulo con 11 puntos.