El Once Caldas se enfrentó al Deportivo Cali por la fecha 3 del campeonato colombiano, consiguiendo un triunfo vital que no fue consecuente con el trámite del compromiso.

Los primeros 20 minutos del partido, el conjunto de Manizales dominó el balón generando problemas a Aguilar y Pérez, los recuperadores del Cali. El ‘blanco’, jugó por el piso, tratando de salir de la parte posterior con dominio del balón. Las sociedades del conjunto albo se evidenciaron por pasajes en la parte inicial y el protagonista fue Ortega, pero sin trascendencia en la portería rival. Edder Farias, el debutante, mostró su capacidad jugando como pívot, generando algunos espacios para los volantes que llegaban desde atrás y rematando desde fuera del área.

Al pasar los minutos, las sociedades del Once se desvanecieron y se mostró frágil en defensa, específicamente por las bandas, donde el Cali pudo entrar fácilmente y generar peligro en el arco albo, sacando a Cuadrado como figura.

En el segundo tiempo, el local continuó con el dominio del encuentro y el portero nuevamente salvó en repetidas ocasiones su portería. El cuadro caldense se mostró desorganizado en la zona  de recuperación, donde el Cali pudo filtrar balones a sus delanteros con jugadores determinantes como Mayer Candelo, Fabián Sambueza y Luis Orejuela.

Sobre el 69′, en una jugada aislada nacida en pelota quieta, Marcos Acosta  cabeceó y tras un roce en el rival, marcó el primer gol de la noche para la sorpresa de los azucareros. 3 minutos más tarde, en una de las pocas incursiones ofensivas de los blancos en la parte complementaria, Johan Arango fabricó y concretó una pena máxima, con un tiro potente al ángulo derecho del portero.

El descuento del Cali lo convirtió el experimentado Mayer Candelo  en un doble rebote en el área del Once al minuto 78. En adelante y con el ingreso de Elkin Soto, el Once pudo sostener el marcador respaldado por un rendimiento superlativo de la figura del encuentro, José Fernando Cuadrado.

Redacción: Sergio Rendón Londoño