El Secretario de Gobierno de Medellín, Juan Pablo Ramírez, ha declarado que la responsabilidad de la batalla campal que llevó a la suspensión del clásico entre Nacional y América fue culpa de Nacional.

Ramírez instó al equipo a tomar responsabilidad sobre los hechos de violencia que se desencadenaron en el partido y pidió a la dirigencia del equipo a dialogar con las barras para solucionar sus diferencias.

Además, el secretario aseguró que la alcaldía de Medellín invitó varias veces a los dirigentes verdolagas a espacios de diálogo, pero estos se negaron a hablar con los barristas.

El alcalde de la ciudad, Daniel Quintero, también aseguró que no prestará más el estadio a Nacional hasta que lleguen a un acuerdo con las barristas y se acuerden condiciones mínimas de seguridad entre la barra y las directivas