Foto: @OlimpicoCol Twitter

Zambrano logró algo inédito para el Atletismo colombiano, primera medalla de plata para el país en unos juego olímpicos, con una marca de 44.08 se ubicó segundo y cumplió el sueño de su madre.

El ímpetu y la gran mentalidad del colombiano lo llevaron a hoy colgarse un reconocimiento más importante para el atletismo de nuestro país quien decía que “Soñar en pequeño es de hipócritas”.

Creció sin padre en un hogar donde no daba el dinero, trabajaba como obrero y bicitaxista para costearse sus zapatillas, en el colegio vio al atletismo como un medio para canalizar su ímpetu.

Con escasos quince años en una competencia estudiantil, los técnicos le ofrecieron trasladarse a Bogotá a un centro de tecnificación, el joven Zambrano no lo dudo, tres años después estaba en sus primeros olímpicos, en Río corría relevo 4×400

Cumplió el sueño de su madre.

“Tengo grandes recuerdos de los entrenamientos, de los sacrificios que hice para ganar la medalla. Todo lo que hice no fue en vano. Salí adelante de donde vivía y cumplí así el sueño de mi mamá, porque ella me dijo que sería la mujer más feliz el día que le regalara una medalla mundial y una olímpica”, cuenta en una entrevista a la web del COI. “Yo le dije: ‘Mamá, no se preocupe, que en eso estamos. Y si tú me apoyas y me apoya mi esposa, vamos a lograr todos nuestros objetivos, y siempre se cumplen todas las metas'”, recuerda Zambrano. Y así lo hizo.

Después de la carrera estás fueron sus declaraciones

“Es un orgullo representar a mi país, representar a mi departamento, que amo mucho Barranquilla aunque nací en Maicao. Esta es una alegría que le doy a mi país, a la nueva generación del atletismo colombiano…Siempre me entrego a Dios, le digo que me de lo que me merezco, ni más ni menos. Este año para mí fue lo peor, pensé como en dejar los Juegos Olímpicos al lado porque he tenido muchas lesiones