El martes 3 de enero de 2017 quedará grabado en la memoria de la afición caldense por ser el día en que se retiró el más emblemático de los jugadores que han pasado por la institución blanca, y como no ser así, si con sus manos llevó al Once Caldas a obtener el título más importante de su historia, sumado a las 2 copas de liga y 18 años de dedicación al equipo de Manizales.

Con la partida de Henao cada vez son menos los jugadores de aquella época que continúan vigentes y la posibilidad de una nueva generación que obtenga la misma hazaña es cada vez más difusa si se miran las últimas campañas y participaciones internacionales del equipo, que permitan generar nuevos referentes o ídolos nacientes en Manizales.

img_5972Por ello, quizá aquel partido de homenaje llevó al hincha manizaleño a ver con nostalgia la actuación de Valentierra, Galván, Henao y Soto, quienes han sido los máximos referentes históricos del club y de los cuales solo el ‘Sultán’ continúa vigente, además de Dayro Moreno, quién se encuentra en gran momento futbolístico y cada temporada se anhela por su regreso. Pero este es cada vez más lejano.

Ver las lágrimas de Henao con el homenaje, los abrazos y las charlas de Galván y Valentierra, sumado a los cientos de hinchas que aún los buscan para darles un abrazo y pedirles un autógrafo sin importar sus pasos por otros clubes, como es el caso del goleador (Galván), demuestran el respeto y cariño que se ganó a punta de esfuerzo y dedicación durante años en un club que en su momento no era un gran referente en el país.

Hoy la preocupación pasa por la cantidad de jugadores que llegaron a la institución durante la nueva administración, y la poca huella que han dejado en el hincha, principalmente por bajos rendimientos y la salida de quienes hacen buenas temporadas e inmediatamente se van cuando reciben una oferta de otro club, sumado a que los canteranos no lograron destacar a pesar de la participación que en su momento les dio el profesor Torrente y los diferentes técnicos que han estado a cargo.

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Dentro de los manizaleños, jugadores como Fredy Salazar y Harold Isaza eran los mejor perfilados a sobresalir como profesionales, pero con el préstamo del delantero a Santa Fe y la desvinculación del volante del primer equipo esta idea se empezó a diluir. Hoy Jhon Fredy volvió por petición de Lisi,  motivado además porque  el club bogotano no lo tendría en sus planes a pesar de salir campeón con ellos en el último torneo.

En cuanto a referentes de otras regiones, podría traer a colación los nombres de José Fernando Cuadrado y Harrison Henao, quienes se lograron ganar el cariño de la hinchada por sus destacadas actuaciones y abiertas declaraciones de cariño por la camiseta y la ciudad, aunque en mi opinión aún están lejos de igualar lo hecho por los ya mencionados ídolos, tanto por permanencia en el club como por estadísticas de rendimiento .

Para finalizar es importante tocar dos temas: primero que a esa falta de resultados importantes que permitan consolidar una nómina y por ende la continuidad de jugadores que se destaquen se suma la falta de pertenencia de dirigencias que no se han esforzado por retener o traer jugadores queridos en la ciudad, que cómo en el caso de Galván Rey se quedó esperando de una mejor oferta del club cuando volvía de Estados Unidos y quería jugar en el Once, según lo expresó el mismo jugador en una entrevista con Hernán Pelaez para Fox Sport.

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Lo segundo y no menos importante es hablar de otro sector que le ha fallado al equipo y especialmente a sus ídolos, y es la hinchada de Manizales, que increíblemente no acompañó de forma masiva a quién le dio la más grande de sus alegrías, Juan Carlos Henao, que promovió durante las semanas previas que llenaran el estadio y se tuvo que conformar con las cerca de 15mil personas que estuvieron en las gradas, y que en términos generales son los mismos que han acompañado durante las últimas temporadas. ¿Y los que llenan al Palogrande en finales?

En fin y entendiendo particularidades de quienes están en otras regiones y otros que se quejaban por el horario y el día del compromiso por cuestiones laborares, es inconcebible que por lo menos 25.000 personas no le agradecieran a Henao por sus hazañas.

En adelante y complementando la columna de opinión anterior, el futuro del club es incierto, y el de sus ídolos aún más; necesitamos dirigentes que   apoyen y acompañen el talento local, respalden y den garantías a las figuras que lleguen y finalmente que la hinchada también se pronuncie en los momentos que el equipo y sus ídolos los necesitan.

Por Nicolás Orozco 

Columnista, Casa Blanca OC.